Dice Alvaro Fernández Miranda que Salceo es el único territorio del Concejo de Grado en el que se tiene constancia de la existencia de ermitaños .

 

 

Pero veamos lo  que nos dice de sus Parroquias.

 

 

 

 

SAN SALVADOR DE AMBAS

 

 

  

Parroquia de Salcedo, y como todas las de este antiguo partido que referimos a continuación, montuosa y de no fácil acceso por causas naturales, unido á los pésimos caminos, como queda expresado. ¡ Cuánto han clamado y claman con razón los vecinos de Salcedo por su carretera, sin que hasta la fecha hayan visto satisfecho su deseo!

Alfonso el Magno dio a la Catedral de Oviedo el año 905 la iglesia de Ambas, San Jacobi de Ambax, y más tarde, en 1092 (Era 1130), la Condesa Aldonza, esposa de Pelayo Froilaz, señores de gran parte de Salcedo, hizo otra donación a la misma Catedral de una porción entera que poseía en el Monasterio de San Salvador de Ambax, según acusa el folio 95 del Libro Gótico, Archivo de la S. 1. C. B. de Oviedo.

El Monasterio de referencia databa del siglo IX, conservándose hasta el XIII bajo la advocación de San Salvador, habitado y regido por monjes de San Benito que hacían oficios de curas y estaban sostenidos por su trabajo manual, hallándose los seglares luchando en las filas cristianas contra la morisma.

Después de las citadas donaciones, por munificencia del Conde Pedro Alfonso, renombrado capitán de Alfonso VII, pasó á ser la villa de Ambax de Salcedo, con su Monasterio y otros lugares, del convento de Belmonte*, diciendo Carballo que aquel muy devoto señor Conde había fundado en Salcedo un Monasterio de monjes Benitos, junto a la corriente del río Pionia, debajo del Monasterio llamado Alpe Cerbaría (debiendo ser este otro convento el citado de San Salvador, de ser exacto lo que reza el historiador asturiano).

 

 

SANTIAGO DE SORRIBAS

Iglesia de Santiago de Sorribas
Iglesia de Santiago de Sorribas

 

 

 

 

Filial de Ambas y otra de las tantas iglesias donadas por el Rey Ordoño II a San Salvador de Oviedo el año 921: Super ribulo Cubia... in territorio de Salceto Sancti Jacobi de Infesta cum omnibus bonis, et adiacentiÍs et aprestationibus mis.

Verosímilmente esta iglesia de Santiago fue matriz de la feligresía, y diciéndose perteneció a un rico Monasterio, el cual, al decaer su esplendor, se agregó al de Comellana.

La feria del Angel, que tanta gente atraía a Sorribas, degeneró en insignificante romería.

Partía esta parroquia las materias diezmales por mitad entre el cura y el préstamo, que era y le llevaba el Arcediano de Grado.

 

 

SAN JUAN DE SANTIANES

Conjunto de Iglesia y Casa Rectoral
Conjunto de Iglesia y Casa Rectoral

Linda con Yernes y Tameza y hallase en la ribera occidental del río Cubia esta feligresía.

Por haber radicado su antigua iglesia en un sitio llamado Molenes, tomó este nombre la parroquia, datando de últimos del siglo XVIII el nuevo templo cercano al punto en que estuvo el anterior.

La iglesia de Molenes, junto con la de San Martin de Vigaña, su hijuela entonces, se cuenta entre las regaladas por Ordoño Il á San Salvador de Oviedo: Ecclesiam Sancti Joannis de Lama in Molenis... cum ecclesie Sanctí Martini ab integro, haciéndose constar que las dos iglesias estaban sitas no lejos del río Cubia y en territorio de Salcedo. Por el propio testamento se cedió a San Salvador la iglesia y hoy ermita de San Miguel: Super ribulo Cubia ecclesiam sancti Michaelis, cum omnibus bonis, et adiacentii aprestationibus suis*.

Presentaba el curato el Cabildo de Oviedo, que percibía la mitad de los frutos del diezmo, y la otra mitad percibíalos el cura, préstamo y simple, que era de la Mitra.

Salcedo dio repetidísimas pruebas de fidelidad a la Patria mientras pisaron su suelo los soldados de Bonaparte; generosamente ofreció, como los demás alfoces, hijos y haciendas, y realizó otros sacrificios que llevaron a todos sus ámbitos las iras -del invasor, siendo el lugar más castigado Santianes, testigo frecuente de muertes, devastaciones, incendios y saqueos por su amor a la causa común.

Declaróse el expresado lugar capital del Concejo de Salcedo en 1812, y abrazaba el recién creado término las parroquias todas del partido, las que se acogieron para erigirse en Concejo a las facilidades que brindaba la Constitución del año expresado.

Celebraron los salcedanos la conquista de su libre albedrío, y designación del consistorio y cárcel (una casuca destartalada y fea), de una manera estruendosa, pidiendo a seguida se concediese a su Ayuntamiento una feria semanal, la que no pudo arraigar por mostrarse poco propicios los Concejos limítrofes, a los cuales había oído oportunamente la Diputación.

Pero la fecha de más grato recuerdo, la imborrable para aquella generación, fue la del 19 de junio de 1814, el día de la magna, solemne función y sobresalientes festejos, por unánime acuerdo del Ayuntamiento de Salcedo celebrados con el plausible y glorioso motivo de la restitución de su adorable Monarca Don Fernando el VII al trono de sus augustos progenitores, después del más injusto cautiverio de seis años''. Santianes vistió de gala; hubo músicas, fuegos de artificio, repique de campanas, iluminaciones, primores en la iglesia y calles, Oficio divino, notable sermón, procesión aparatosa, salvas de fusilería, banquete monstruo y mucho más, concurriendo inmensa muchedumbre y todos los párrocos y personas distinguidas de Salcedo y sus cercanías, y además fuerzas del ejército enviadas para sostener el orden y rendir honores. Con delirante júbilo se cantaba:

 

¡Viva, viva Salcedo, hermoso rincón que al Rey sirvió constante en toda ocasión ...

 

Pero aún no bien apagados los ecos de tanto bullicio, de alegría tanta, apenas transcurridos tres meses, vieron los salcedanos arrebatada su independencia; y mermado su entusiasmo hacia Fernando por ésta y otras causas, desvaneciéronse muchas de sus ilusiones.

Tornaron, sí, al disfrute de la libertad por los años 1820 al 24; mas al caer ella no pudieron recuperarla, aun cuando lo intentaron en 1848, y no obstante su numerosa población, riqueza, posición topográfica y demás motivos expuestos en su justificada instancia*.

 

¡Tan efímera fue la autonomía de Salcedo!

 

El vetusto Palacio de los Flórez Valdés, preclara familia gradense, radica en Santianes y pertenece hoy a los Meras, sus allegados.

 

SANTA MARIA DE VILLANDAS

Iglesia de Santa María de Villandás
Iglesia de Santa María de Villandás

 

 

 

En parte de esta parroquia ejercieron jurisdicción los Bernardos de Belmonte, y fue notada por el crecido número de pecheros, como Coalla.

Es de las que más riqueza mineral encierran, abundando el hierro, que, por lo caro y difícil del transporte, yace abandonado, con valer tanto. Solamente en Seaza existe uno de estos yacimientos, el de los Meruetos, que, según informan personas obligadas á saberlo, es de los mejores de Asturias.

Se dice además, sin serio fundamento, que se ha descubierto últimamente un abundante filón de carbón mineral.

Pero ¿qué importa? Tendrán que esperar pacientemente estas gentes á que cese el aislamiento de Salcedo para recoger los dones que atesora el suelo que pisan, y ese aislamiento apenas cesará, por cierto, para Villandás, con la carretera en construcción.

No lejos del río de Vega y sobre una eminencia alzábase un pequeño castillo, del que resta un torreón casi en ruinas, perteneciente a los Díaz Miranda.

Desde tiempo inmemorial, el segundo sábado de Enero algunos vecinos de esta feligresía, acompañados de Monteros mayores, venían en costumbre de correr monterías de lobos y otras fieras por la sierra llamada del Pedrorio, acorralando a éstas hacia un pozo ó trampa donde, obligadas, se precipitaban al fondo, matándolas allí a tiros y pedradas. El pozo , que precisaba ciertos cuidados, estaba a cargo de los comprendidos en la montería.

En Villandás se encuentra la celebérrima Cueva de Doña Urraca, extensa, misteriosa y profunda, cruzada por galerías donde la naturaleza simula objetos raros, monstruosos, fantásticos, estatuas y columnas cuyo número aumenta según la imaginación del visitante. Y naturalmente hubo en la cueva una hermosísima Princesa encantada, Doña Urraca, de rubia cabellera, que daba larguísimos paseos por el contorno, siempre sola, seria, muda, hasta que desapareció hace años sin previo aviso; pero dejó en la cueva -y es lo interesante-, junto a su propia estatua yacente, un enorme cofre de oro, que guarda inmenso tesoro custodiado por dos gigantescos leones, de oro también, todo a disposición del mortal que dé con la medía luna indicadora del sitio en que existe riqueza tanta.

¡La medía luna! ¡Cuántos han ido en su busca hasta ahora inútilmente!

 

Más recientemente, cabría señalar en el año 1932, la creación de la Sociedad de Labradores “El Norte de Salcedo” con sede en Santa María de Villandás.

 

 

SAN BLAS DE RESTIELLO

Iglesia de Santa María de Restiello
Iglesia de Santa María de Restiello

 

 

En la actualidad SANTA MARIA DE RESTIELLO 

 

Linda al Oeste con el antiguo coto de Belmonte y le alcanzó la jurisdicción de los frailes Bernardos, no muy larga, pero sí benigna.

El Rey Alfonso VI hizo donación de la Iglesia de Restiello a la Basílica ovetense el año 1097 (Era 1135): In Salceto Ecclesiam Sancti de Maria de Restiello*.

Llevaba el cura la mitad de los frutos del diezmo, y la otra mitad se dividía por iguales partes entre dos simples, presentación de la Cámara real en los ocho meses, y en los cuatro de turno el Obispo de Oviedo, que daba el curato alternando con la Cámara. Otro simple llamado rural, separado de los anteriores, era de igual presentación.

Un hecho excepcional se desarrolló en Restiello en Mayo de 1810, hallándose el Concejo invadido por las tropas de Napoleón.

Llegaron a este lugar, maltrechos, cansados y hambrientos, siete guerrilleros asturianos pidiendo amparo y raciones, y lejos de dárselas, se les rechaza e insulta, amenazándoles con ser entregados al enemigo. Tamaño ultraje malquisto a los de Restiello con sus conterráneos, que reprobaron acremente su conducta y la del General Armiñán que estando presente (tenía aquí casa y bienes) no evitó el insólito atropello, acaso porque no pudo; pero no es cierto que excitara a consumarlo, como dijo la voz pública, tachándolo de afrancesado, ni tampoco se lo imputó D. Gregorio de Jove en su enérgico oficio a la junta Provincial, pues sólo dijo que había autorizado, con su presencia el desorden tumultuario el Mariscal de Campo D. Alvaro Armiñán

A consecuencia del caso fueron sumariados y arrestados por mandato de la junta cuantos en el desorden tomaron parte, incluso el expresado General, a quien se trató con más rigor que á nadie, viéndose obligado a quejarse de ser llevado a la indigencia por no percibir sus pagas durante meses enteros*.

Pronto, empero, volvieron los de Restiello al buen concepto público, pues los que no estaban presentes al llegar los fugitivos, protestaron del escandaloso suceso (palabras de la junta), y los mismos acusados se mostraron pesarosos, reduciéndose el hecho a un incidente pasajero, al que se dio quizás más importancia de la que tuvo.

 

SAN MARTIN DE VIGAÑA

Iglesia de San Martín de Vigaña
Iglesia de San Martín de Vigaña


Filial de Restiello y de las más antiguas de Salcedo su iglesia, fue cedida por Ordoño II a la de San Salvador, con su antigua matriz, Santianes, como queda expresado.

Fundándose en una escritura que radica en el Archivo de la Catedral de Oviedo, y está auténtica en el cajón de donaciones, otorgada en la Era 1034, año 996, consigna el canónigo Torres que la villa de San Martin de Vigaña, cerca del río Cubia, se adjudicó judicialmente al Obispo de Oviedo, Gudesteo, lo que no obsta para que después en la primera donación hecha al Monasterio de Belmonte por su fundador, el ya nombrado Conde Pedro Alfonso, se halle comprendida la villa de Vigaña de Salcedo, con todos sus términos y sin limitaciones. El traspaso voluntario y gracioso, extendido en latín y en pergamino, lleva la fecha XIV Kalendas Aprilis de la Era 1189, año 1151*.

SANTA MARIA DE LAS VILLAS

Iglesia de Santa María de Las Villas
Iglesia de Santa María de Las Villas

 

Confinada con el coto de Belmonte, y su capital, Las Villas, es un pintoresco lugarillo, cuyo origen se remonta a lejanísimos tiempos.
Suponen algunos que este territorio estuvo comprendido en términos de Tolinas, porque en la aludida donación de Alfonso VI, hecha a la Basílica ovetense en 1097, se incluye, con la villa de Tolinas y la iglesia de Santa María, la villa de Noceda, perteneciente a la parroquia que reseñamos: In Salceto... villa qux dicunt Tolines cum ecclesia Sancti de Maríde, et villa qux dicunt Noceta. Pero esta inclusión no es bastante prueba.
Del diezmo participaban antiguamente el cura en una mitad, dividiéndose la otra en tres partes: para el Arcedianato de Grado una, y las dos restantes eran del simple con carga de sacristán.
Son presenteros el Prelado con los Corros de Tolinas y antes alternaban éstos in solidum con el Monasterio de Belmonte.
Señálase en el curato la festividad del Santísimo Cristo de la Misericordia, que se guarda los días 13 y 14 de septiembre, y termina con una animada romería.
Los vecinos de Las Villas, y especialmente los de Noceda, allá por el año 1867, sostuvieron dura contienda con los de Dolia, lugar cercano, del Concejo de Miranda (aunque en el mapa de SchuIz figure en Grado), por llamarse al disfrute del monte común del Potril, alegando unos y otros campesinos hallarse el monte en su respectivo Concejo. Y llegó la formación de expediente, nombramiento de Comisiones, etc., y nada se adelantó, como era de esperar, siendo lo cierto que los terrenos del Potril eran y son del Concejo de Grado.

 

SANTA MARINA DE VILLAMARIN

Iglesia de Santa Marina de Villamarín
Iglesia de Santa Marina de Villamarín

 

 

A diez y siete kilómetros próximamente de Grado, linda por el Este con Tameza, y su capital, Villamarín, fue cedida por Alfonso VII al Monasterio de Belmonte, cuyo mandato expidió el juez de la Pobla de Grado, y sacó copia del privilegio escrito en latín el Notario de esa villa, Suez Pérez, en 1143*.

Tenía la presentación de este curato el colegio de Belmonte con la Cámara real, y partía los frutos del diezmo, por mitad, entre el cura y el préstamo, que era y le llevaba el citado colegio de Belmonte.

Unos dicen que en La Mata, los más que en Villamarín, ocurrió el estupendo suceso de Las damas y los bollos.

Es el caso que había tres doncellas encantadas en la concavidad de una peña, y un vecino, compasivo, se fue a ver un brujo para desencantarías, el cual brujo dióle tres bollos de cuatro cuernos, recomendándole los entregase intactos a las doncellas; pero no pudiendo el labriego resistir el voraz apetito que le acometió en el camino, se comió un cuerno de uno de los bollos. ¡Maldito taragaño! No bien entregó a las doncellas su respectivo bollo, transformáronse éstos en tres magníficos caballos blancos; los montan las muchachas, y ¡fatalidad! a uno de los brutos le faltaba una pata, precisamente al del bollo cuyo cuerno comiera el aldeano. Tratan de huir, sin embargo, las tres jóvenes en los otros dos caballos sanos y salvos; mas al intentarlo desaparecen los corceles, volviendo ellas al encanto, y en él permanecen todavía... ¿Quién las desencantará?
El desencantador que las desencantare, ¡buen desencantador será!

SAN COSME Y SAN DAMIAN DE TOLINAS

Iglesia de San Cosme y San Damián de Tolinas
Iglesia de San Cosme y San Damián de Tolinas

 

 

 

Situada en la parte más meridional de nuestro término esta parroquia, sepáranla del de Teverga los altos montes que mandan aguas al Cubia, que en ella nace como es sabido.

El lugar de Tolinas, cedido por Alfonso VI a la Iglesia de Oviedo, según se ha dicho antes, consta más tarde donado por Alfonso VII, con el de Villamarín, a Santa María de Lapedo*.

En terrenos de Tolinas estaba la hospedería de San Lázaro de Corros, de regio patronato, y aquí ejerció jurisdicción, como en Llamoso y Montovo, parroquias incorporadas hoy al Concejo de Miranda, la esclarecida familia de Corros 6 González Cienfuegos, aludida ya, y cuya casa solariega se levanta en Tolinas.

La capilla que se halla en el centro de dicho lugar y en que se venera á Nuestra Señora de la Cabeza, fundáronla los Cafiedo, de Candamo.

Era de la Cámara real en todo tiempo la presentación del curato.

Los frutos del diezmo los partían por mitad el Obispo de Oviedo y el cura, percibiendo el Prelado además 21 fanegas de escanda por territorio foral.

El destrozo de La Bocada, el envidiado monte de Tolinas, pobladísimo de hayas y robles, comenzó hace un siglo, al ser vendida por los tolineses la madera para carbón a la fábrica de Trubia; pero así y todo, iba lentamente repoblándose el faedo, cuando en 1847 unos recién llegados, amparados por algunos vecinos, procedieron a nuevas desatinadas cortas con objeto de fabricar barriles, convirtiendo en carbón infinidad de hermosas hayas, hasta que suspendida la faena, ya muy adelantada, ante la protesta del vecindario, fueron los culpables encausados, pero no castigados, por resultar que casi todos los tolineses, más o menos y para su utilidad, habían contribuído al acto abusivo, dándose el caso de ver vendidos 250 soberbios árboles por una barra, una porra, un martillo de fierro y 160 reales , según expresa un escrito, referente al asunto, archivado en la Diputación provincial.

Posteriormente, en cambio, supieron con tesón defender estos valerosos vecinos su ya mermado faedo de las rapacidades del Estado.

Tenían fama las monterías de Tolinas, y uno de los más celebrados caleyos o trampas hacia el que se enveredaba la caza, estaba en el valle del Mouro, en Porcabeza, y en él cayeron muchos jabalíes, lobos y osos. Comúnmente encerraban en los caleyos una res viva que servía de cebo a las fieras, y al encargado de armar la trampa y cebar la res, se le indemnizaba por los vecinos.

 

... ... ... ... ... ...

 

Cerraremos este capítulo con las siguientes breves noticias referentes a Salcedo:

Vermundo Armentariz, esclarecido caballero, y su mujer Doña Paya, concedieron a la iglesia de San Salvador de Oviedo, entre otros muchos bienes, varias villas de Salcedo cerca del río Cubia, por escritura otorgada en 1058, y querían que sirviesen para sustento de los ministros de la Catedral *.

Maria Peláez, hija del Conde Pelayo Froilaz, mencionado ya, traspasó también a la iglesia de Oviedo tierras importantes de Salcedo el año 1096* .

1 Por testamento de Alfonso VI concédese á la misma Basilica la iglesia de San Cristóbal (Christoforí) de Salcedo, en la Era 1138, sin que presumamos a que iglesia se refiere* .

El año 1195, el Rey D. Alfonso IX y el Obispo de Oviedo Don Juan partieron entre si los vasallos de Salcedo, cuya partición se ejecutó por Gonzalo Núñez, Gobernador de Grado y de Tineo; por Suero Peláez, que lo era en propiedad de todas las Asturias, y por Vela Díaz, Vicario-Merino del Rey*. Y en 1490, Alfonso Arias Terrazo, vecino de Cangas, poseedor de la mayor parte de Salcedo, hizo donación de esas sus tierras, patronatos y presentaciones al Monasterio de Santa María de Lapedo*.

                                                             

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