CARTA DE DORIS A SU AMIGA ALMA
Querida amiga Alma: LLevamos tantos años juntas que alguna vez me olvido de ti. Tu no me abandonaste , desde niña viviste mis mejores momentos, silenciosa y queriendome sin limites.
Me paro, hago un repaso desde aquel caluroso dia de agosto, ¡me estabas esperando!, ilusionada, nerviosa, sabiendote mi responsable y compañera de viaje. Yo aún lo ignoraba, poco a poco me fui dando cuenta, es más, sintiendo tu presencia.
Consuelo de mis llantos infantiles, ilusión al ver mis primeros pasos , días largos, calurosos, camino del Tabazo, juegos mientras descansaba la familia, despues de comer bajo el frondoso castaño, reponiendo fuerzas del duro trabajo; nosotras, ávidas de inquietud nos subiamos a las ramas, las risas despertaban a mi buelo, nos regañaba, tapaba otra vez la cabeza y seguía en sus sueños muy diferentes a los nuestros.
Asi, dulcemente y felices, pasaron los veranos dando paso al otoño, tiempo de escuela. ¡Qué duro aprender !, saliamos al recreo, nuestros juegos era lo mejor de todo.
Los inviernos para nosotras, eran la mejor aventura; mucho frio, grandes nevadas, nos tirabamos pelladas, las manos heladas, los pies sin sentido, las madreñas se enterraban, ¡cuanto
disfrutábamos haciendo "santos" en Hortón, a hurtadillas de mamá mientras iba por agua a la fuente o patatas al horro. Desde la galeria mi buelo se reía, pingando subíamos pa casa, nos metia las
zapatillas en la forna a secar, ¡cuantas veces quemaban!.
Se hacia la noche y como casi todos los dias, no habia luz, mamá ingeniosa
hacia una mecha para atenuar la oscuridad.
Cogíamos nuestro ladrillo calentito y lo metiamos en la cama, también nos
acompañaban los sabañones "¡no lo rasqueis que es peor!" apuntaba mamá.
Todo era felicidad, risas, alegria, ¿porqué hay que crecer amiga mia?, la niñez debiera ser mas prolongada, pasa en un soplo.
Esta dió paso a la adolescencia que llamó impetuosa a nuestra puerta y todo aquel mundo de fantasia desapareció, de repente se esfumó. Lo recuerdo con gran pena amiga, menos mal que tú, siempre a
mi lado, optimista, con cariño, me ibas enseñando.
La juventud fué la siguiente etapa, ¿recuerdas el dia de San Roque?.(Atrás dejamos los días que de la mano de mi buelo subiamos con los faldones almidonados, las roscas en el pelo, nos miraba con
tanto amor...... ,nada más llegar nos compraba chuches en "la mosca", oíamos misa cantada y para el pueblo).
Esta si fué una etapa maravillosa, nada más comer subíamos, la emoción nos embargaba, entre risas y mil planes llegabamos, mirábamos quién estaba en el bar, empezaban las primeras notas de
trompeta de nuestro querido Juán Manuel, nosotras a bailar, ¡qué felicidad!.....
El regreso al pueblo era mágico, por los caminos llenos de barro, escallos, nuestros cantos al viento.....
Después de cenar, el baile en la carretera.¡Qué bonito pensábamos, bajo el
manto de las estrellas!, quizás avistamos alguna fugaz, quizás le pedimos
un deseo; en nuestro corazón, amiga, el recuerdo eterno.
Hoy te recuerdo San Roque con lágrimas en los ojos; menos mal querida amiga que tú me acompañas, me animas y esto es lo mejor que puedo tener de equipaje.
Pues ya ves, la niña, adolescente, joven de ayer, hoy es una mamá.
Quizás me asusté ante aquel gran reto, pero tú, mi amiga, estabas
para animarme y todo parecia de lo mas sencillo, ¡ánimo que tú puedes!
me repetias , qué gran paciencia tenias, gracias a ti, los niños fueron creciendo, adolescentes y jóvenes responsables, ¡tanto empeño pusiste! nada podia salir mal, gracias amiga Alma.
Ahora, con los años vividos y peinando canas, estamos sosegadas , me
cuidas, me dejo querer mientras esperamos juntas algún reto nuevo que seguro nos espera, paseamos, hablamos de nuestras cosas, mi fiel confi
dente.
Gracias por enseñarme tan buén hacer, con amor, comprensión, cariño,
por eso me felicito saberme tan buena mamá , perfecta, paciente, lo que tú forjaste en mi ser, ¡no me dejes nunca sola amiga Alma! de la mano llevame siempre junto de tí.
Tu inseparable Doris.